Sinutan® Esponja Konjac Facial 100% Natural Verde Esponja 3

Un valioso aliado para tu piel: las esponjas Konjac de Sinutan, suaves y porosas, representan la solución natural para exfoliar y limpiar la piel de la cara y el cuello. Bastará con agua tibia para eliminar las impurezas, consiguiendo una limpieza completa y profunda sin tener que utilizar detergentes que puedan irritar la epidermis. Las esponjas Konjac además gracias a su pH ligeramente alcalino, reequilibran los excesos de acidez de la piel dando una nueva vitalidad

Juego de 3 esponjas. El envase contiene 3 esponjas con extracto de té verde, con función antioxidante y protección frente a la acción de los radicales libres con un agradable efecto antiedad. Recibirás esponjas deshidratadas: esta elección te permite preservar la salud de nuestro planeta, de hecho el producto deshidratado ocupa menos espacio con el consiguiente ahorro de CO2 en los procesos de almacenamiento y transporte.

Porosas y de calidad garantizada: la particular forma de gota de las esponjas Konjac de Sinutan está diseñada para alcanzar incluso las zonas más difíciles y delicadas como el contorno de ojos. Lo que las distingue de otras esponjas del mercado es la alta densidad y la densa distribución de los poros

Fácil de usar y conservar: moja la esponja Konjac con agua tibia para que sea suave y dilatar los poros, también puedes usarla con tu limpiador favorito. Pasa sobre la cara y el cuello con movimientos suaves y rotadores para reactivar la microcirculación sanguínea y la oxigenación de la piel. Después de la limpieza, enjuaga la esponja quitando cualquier residuo y déjala secar de forma natural colgándola con el cordón correspondiente, posiblemente en un ambiente ventilado

Un producto ecológico y 100% natural: estas esponjas están fabricadas por Konjac, una planta difundida en Asia que crece de forma salvaje a altas altitudes donde el aire es más puro. Son biodegradables y compostables, por lo que tienen un impacto ambiental de cero, para cuidar tu piel, sino también el de nuestro planeta